
Nuestras abuelas suelen recordar con mucha añoranza a su Lima de antaño y repiten que las cosas ya no son como antes, pero en realidad podemos podemos observar en nuestro día a día muchas características de los limeños; una de ellas, es la criollada. Efectivamente, aquellos conciudadanos nuestros que se han dispuesto a prestar sus bienintencionados servicios a sus amigos conductores, no están haciendo más que aprovecharse de esta situación para realizar actividades lucrativas, al poco precio de burlarse de la autoridad, ¡y es que ellos sí que son vivos! De igual manera, los portadores de vehículos acceden a alquilar estos instrumentos por unos 20 ó 30 minutos para aprobar las revisiones, para luego continuar con su vida y con sus deteriorados automóviles, muchos de los cuales, nos ofrecen sus seguros, lujosos y rápidos servicios de transporte. Y así, todo se trata de una interminable cadena de vivezas, porque somos limeños, criollos, y cada uno quiere ser más sapo que el otro.
*Foto sacada del diario Perú 21, 12 de abril del 2009.
siii al peruano se le ocurre cada cosa para recursearse como vender polos afuera de los conciertos o lapices cuando hay examenes de admision..
ResponderEliminarla verdad es que la creatividad peruana se pasa con esas cosas... que mal!!
ResponderEliminara lo que se aprovechan de oportunidades para estafar asi. no puede ser pues
la vez pasada salio en las noticias y todo, pero los policias no hacen nada, ni les importa
ResponderEliminarinteresantisimo!!
ResponderEliminarmuy buen articulo! te felicito!
el tema de la criollada es suuper extenso y realmente alarmante aveces, algunos de estos, como tu dices, son los que nos llevan y traen. :S
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