Muchos podremos pensar que tal vez estas son unas de las peores labores que se pueda tener, que se gana muy poco haciéndolas, que son peligrosas y hasta que podría "dar roche" dedicarse a ellas; me refiero al trabajo de chofer y cobrador de combi. Sí, el lugar de trabajo es un vehículo probablemente (muy) deteriorado, la labor exige constante actividad física (lo cual no garantiza mucha limpieza ni buenos olores), y en el pista de desarrollo, se suele trabajar con la regla "el fin justifica los medios". Curiosamente, ayer, mientras iba sentada en una de estas combis yendo a la universidad, me llamó la atención lo siguiente: tanto el chofer como el cobrador, además de dos chicas que iban sentadas en el asiento delantero, hacían de mi viaje, prácticamente, una fiesta. Cada treinta segundos escuchaba gritar y cantar frases como "¡Oye, sube el volumen!" y "Que levante la maaano. ¡Levanta la mano pues!", y en cada semáforo, se ponían los cuatro a bailar. Entonces me di cuenta de esto: a estos señores que nos llevan a nuestro destino todos los días no les importa sentirse cómodos, llevar uniformes, tener carros lujosos o respetar las reglas; no, ¡ellos son chéveres! trabajan y se vacilan a la vez. Ahora podemos preguntarnos, ¿Habrá gente que, con sus trabajos "serios" e "importantes" disfrute de la vida más que ellos? Lo dudo.
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es verdad, se vacilan mas q todos xq ademas pueden meterse por donde quieran a cualquier carrazo sea el q sea
ResponderEliminarvamosh?
ResponderEliminarjajajaja..me dejaste con la boca seca, buen articulo....buenisimo!
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