jueves, 16 de abril de 2009

Qué buen trabajo!

Muchos podremos pensar que tal vez estas son unas de las peores labores que se pueda tener, que se gana muy poco haciéndolas, que son peligrosas y hasta que podría "dar roche" dedicarse a ellas; me refiero al trabajo de chofer y cobrador de combi. Sí, el lugar de trabajo es un vehículo probablemente (muy) deteriorado, la labor exige constante actividad física (lo cual no garantiza mucha limpieza ni buenos olores), y en el pista de desarrollo, se suele trabajar con la regla "el fin justifica los medios". Curiosamente, ayer, mientras iba sentada en una de estas combis yendo a la universidad, me llamó la atención lo siguiente: tanto el chofer como el cobrador, además de dos chicas que iban sentadas en el asiento delantero, hacían de mi viaje, prácticamente, una fiesta. Cada treinta segundos escuchaba gritar y cantar frases como "¡Oye, sube el volumen!" y "Que levante la maaano. ¡Levanta la mano pues!", y en cada semáforo, se ponían los cuatro a bailar. Entonces me di cuenta de esto: a estos señores que nos llevan a nuestro destino todos los días no les importa sentirse cómodos, llevar uniformes, tener carros lujosos o respetar las reglas; no, ¡ellos son chéveres! trabajan y se vacilan a la vez. Ahora podemos preguntarnos, ¿Habrá gente que, con sus trabajos "serios" e "importantes" disfrute de la vida más que ellos? Lo dudo.

3 comentarios:

  1. es verdad, se vacilan mas q todos xq ademas pueden meterse por donde quieran a cualquier carrazo sea el q sea

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  2. jajajaja..me dejaste con la boca seca, buen articulo....buenisimo!

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