miércoles, 20 de mayo de 2009

El gran vendedor ambulante

Basta con la salir a la avenida más cercana para darnos cuenta de que hay unas cuantas personas que caminan a lo largo de la calle, entre los carros, en cada semáforo en rojo ofreciendo sus productos que van desde caramelos y chocolates hasta libros y esos protectores solares para los carros. Es cierto que el peruano siempre anda apurado por eso que mejor idea la de estos señores que venden de la forma más rápida y sencilla, en la calle. El vendedor ambulante se ha hecho un lugar en Lima, no hay esquina donde no se pueda encontrar a uno, que incluso varía su mercadería. En verano vende helados y cuando empieza el frío en las tardes, se cambia su chaleco de D’Onofrio por la casaca de Sublime, vendiendo chocolates a dos por un sol cincuenta. Nadie puede negar que alguna vez le ha comprado a alguno y es que de verdad es la forma más fácil de comprar, como esos que en cada examen de admisión hacen su agosto vendiendo lápices y borradores, a cuántos habrán sacado del apuro. El vendedor ambulante vende de todo, agendas al empezar el año y hasta he visto que venden juguetes en diciembre, para los padres distraídos que no compraron los regalos de navidad. Como se dice, el peruano está en todas.

1 comentario:

  1. si venden de todo y es verdad q te sacan d apuro, sobretodo si falleces de hambre, ademas sacan ofertas q ni las propias fabricas dan, tipo 2 ole oles x 0.50 y 5 x 1 sol

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